—Dime, ¿por qué sigues mirando a las nuera de nuestra familia Fu? —Fu Chen frotaba su taza de té mientras las comisuras de su boca se elevaban lentamente.
—También me siento muy desesperado ahora. ¿Por qué a Fu Sinian le gustan ese tipo? —Duan Linbai miró hacia arriba sin palabras.
—Ve y pregúntale.
—Mejor me escondo en el extranjero. —Duan Linbai levantó la mano para mirar su reloj—. Tengo una cita con el profesor para revisar mis ojos.
—¿Quieres que te acompañe? —Fu Chen no tenía nada que hacer recientemente.
—Claro. —Cada vez que Duan Linbai iba a un chequeo de seguimiento, temblaba de miedo—. El profesor sostenía una luz y la brillaba en su cara mientras tiraba de sus párpados. Era bastante aterrador.
Después de que los dos se subieron al coche, Duan Linbai masticaba chicle y se giró para mirar a la persona a su lado:
—Por cierto, los resultados del examen de entrada a la universidad de la Cuñada Pequeña salen pronto, ¿verdad?