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Chapter 27 - Tercer Maestro: No puedo esperar para estar a solas con ella

Song Fengwan no tenía idea de qué le pasaba a este perro. Fu Xinhan ya había huido y desaparecido hace tiempo.

Al ver acercarse a Fu Chen, ella obedientemente dijo —Tercer Maestro— y lo siguió dentro de la casa.

Fu Chen subió directamente las escaleras, mientras que Song Fengwan se sentó en la sala y vio televisión por un rato, pensando en cómo darle el regalo.

En ese momento, el teléfono fijo junto a ella sonó. Había gente en la sala, pero nadie lo contestó, y el teléfono siguió sonando.

El teléfono sonó una y otra vez en la tranquila sala. Song Fengwan dudó un momento antes de contestarlo.

—Hola—respondió.

Nadie respondió.

—¿Hola? Habla la familia Fu. ¿En qué puedo ayudarte?

La llamada se cortó.

Song Fengwan frunció el ceño. ¿Era una llamada de acoso?

Después de unos minutos, el tío Nian entró con algo de comida para perro en la mano. Probablemente fue al patio trasero a alimentar al perro.

Song Fengwan pensó que la llamada era de acoso, así que no le dijo nada sobre ella.

En ese momento, en el estudio del piso de arriba, Fu Chen estaba en su computadora y mirando los documentos en sus manos. Estaba a punto de tener una videoconferencia cuando de repente apareció una ventana. Era el chat grupal que había formado con algunos amigos, y él era el administrador del grupo.

Originalmente, el chat grupal era para discutir un acuerdo comercial entre ellos. Después de completar el acuerdo, no disolvieron el chat grupal y lo trataron como un grupo de chat. Pero Fu Chen nunca volvió a hablar en él.

—Rayos, el Tercer Fu tiene una mujer en su casa!

—Una en vivo, hermanos! Hay una mujer en vivo viviendo en el templo del monje!

—Su voz suena tan agradable y dulce. El Tercer Fu es tan mezquino. Acordamos estar solteros y estar juntos y comer brochetas. Pero ahora estás escondiendo a una mujer en tu casa!

—Él usualmente finge ser puro y sencillo como Tang Seng. Pero a nuestras espaldas, en realidad está secretamente ligando con jovenzuelas...

Fu Chen levantó las cejas.

El hombre acababa de teclear una fila de palabras para quejarse de Fu Chen cuando la interfaz del chat cambió repentinamente, y apareció una notificación del sistema.

—Has sido expulsado del chat grupal por el administrador del grupo.

—¡Maldita sea!—El hombre estaba furioso e inmediatamente llamó a Fu Chen.

Fu Chen frunció el ceño y rechazó la llamada. Luego abrió su teléfono y puso el número en la lista negra.

Esta serie de operaciones fue natural y fluida, sin ningún tipo de torpeza.

El chat grupal seguía en silencio. Los espectadores lamentaron al que fue expulsado del chat durante tres segundos antes de continuar con su propio trabajo.

Ciertos chismes no se pueden tocar.

… Especialmente los de Fu Chen.

Es peligroso para la vida.

***

Pasaron dos horas cuando terminó la reunión de Fu Chen.

Song Fengwan estaba sentada en la sala viendo televisión. Era un drama coreano, y justo estaba en medio de una parte emocionante—la confesión del protagonista y la protagonista. Estaba tan absorta que no notó que Fu Chen ya estaba parado detrás del sofá.

En la televisión, un hombre y una mujer estaban hablando de amor. Pero en el momento crítico, las luces se apagaron...

—¿Eh?—Song Fengwan suspiró, aparentemente insatisfecha.

—¿Está bueno el drama?—La voz de Fu Chen llegó desde detrás de ella, asustando tanto a Song Fengwan que giró la cabeza instintivamente.

Sus mejillas casi se tocaron.

Estaban muy cerca.

Fu Chen colocó sus manos en el sofá y se inclinó hacia adelante. Su rostro estaba tenso mientras desviaba la mirada de la televisión al rostro de Song Fengwan, y sus ojos se oscurecieron ligeramente.

—Tercer Maestro, ¿cuándo llegaste? —Song Fengwan rápidamente se movió unas pulgadas hacia el borde del sofá.

—Estabas tan absorta, así que naturalmente no me notaste —Fu Chen enderezó su cuerpo. Su expresión era normal mientras caminaba hacia el sofá de un asiento y se sentaba.

Song Fengwan quería explicar instintivamente. —En realidad, este drama es bastante bueno. Se trata de venganza y no solo de...

—¿De qué? —Fu Chen calmadamente se sirvió una taza de té.

—Nada. —Song Fengwan deseaba poder golpear su cabeza contra una pared y matarse. Después de todo, estaba demasiado avergonzada para hablar sobre lo que sucedía en el drama.

—Este drama es sobre la heroína tomando venganza por su familia, así que... —balbuceó, sin saber cómo continuar.

—Adolescencia... —Fu Chen tomó un sorbo de té con una expresión gentil—. Comprensible.

—Yo... —Song Fengwan quería llorar. ¿Él malinterpretó? —Oh, por cierto, Tercer Maestro, espera un segundo.

Se levantó y corrió escaleras arriba.

Primero, quería escapar de esta situación incómoda, y segundo, era justo el momento para darle el regalo y las especialidades de su ciudad natal.

***

Cuando Song Fengwan bajó, Fu Chen estaba bromeando con el perro con un trozo de carne seca.

El perro tenía las patas traseras en el suelo y saltaba arriba y abajo tratando de morder la comida. Pero Fu Chen se negó a dársela y lo bromeó por mucho tiempo. Fu Chen estaba siendo un poco mezquino.

Fu Xinhan inmediatamente vio a Song Fengwan y movió la cola hacia ella. Quería acercarse, pero no se atrevía. Miró a Fu Chen tímidamente y solo corrió hacia Song Fengwan después de que cierta persona asintiera.

Pero ya no se atrevió a abrazarle las piernas.

—Tercer Maestro, esta es tu chaqueta, y te traje algunas especialidades de casa... —Song Fengwan colocó todo lo que tenía en las manos sobre la mesa, excepto una pequeña caja.

—¿Especialidades? —Fu Chen levantó las cejas.

—Sí, son solo unos pasteles. Saben muy bien. Puedes probarlos.

Fu Xinhan había olido eso antes. En ese momento, estaba sosteniendo la mesa con ambas patas y olfateando constantemente.

Justo cuando estaba a punto de lamer la caja...

—¡Ahem! —Fu Chen tosió dos veces.

Fu Xinhan inmediatamente lo miró. Fu Chen le estaba mirando fríamente.

¡Qué miedo!

Fu Xinhan corrió hacia la puerta.

Song Fengwan finalmente entendió cuánto miedo le tenía este perro a Fu Chen.

Este perro debe haberse asustado. Es tan lastimoso.

—Tercer Maestro, todavía recuerdo que te debo una comida. ¿Qué tal si... —No había manera de que Song Fengwan pudiera olvidarlo.

—Esta noche.

Song Fengwan estaba atónita.

—¿Tienes algo que hacer esta noche? —Fu Chen la miró.

—No. —¿Qué podría tener que hacer? Solo estaba esperando para ir a la escuela mañana.

Song Fengwan bajó la cabeza y agarró la caja en su mano con fuerza. ¿Por qué quiere hacerlo esta noche? ¿Estará muy ocupado los próximos días?

Fu Chen bajó la mirada y tomó su té.

Parecía haber visto a través de sus pensamientos.

No era que estaría muy ocupado.

Es solo que…

La idea de estar a solas con ella...

No puedo esperar.