—Nunca pensé que el Joven Maestro Fu fuera tan arrogante tampoco —la persona que habló tenía alrededor de 27 años. Tenía una cara delgada, ojos de fénix y labios finos.
Vestía un traje negro con los botones desabrochados, revelando una camisa blanca y un chaleco negro debajo. Combinado con una corbata gris claro, el traje parecía quedar muy bien y ser de excelente calidad.
Tenía la mano derecha en el bolsillo del pantalón mientras sostenía un cigarrillo en la izquierda. Aprovechando su altura, se alzaba sobre Fu Yuxiu y entrecerraba los ojos al mirarlo.
Lo miró con calma y con un ligero toque de su dedo, la ceniza del cigarrillo cayó. Sus ojos revelaban un rastro de frialdad.
Fu Yuxiu ya se había encontrado con él en una ocasión anterior.
El primo de Song Fengwan, el joven maestro de la Familia Qiao
Qiao Xiyan.
Fu Yuxiu no estaba familiarizado con la Familia Qiao. Solo sabía que la Familia Qiao poseía varias tiendas de jade que se habían transmitido de generación en generación y que sus antepasados habían vivido en Wusu. Habían sido artesanos por generaciones, y eran buenos tallando jade y piedra.
En esta época, la tecnología estaba tan avanzada que no era raro ver dragones y fénix tallados en piedra. A los ojos de los demás, la Familia Qiao era como un sol poniéndose en el oeste y sin futuro.
Además, el tío de Song Fengwan y Qiao Xiyan eran los únicos quedados en la familia. Ambos estaban dedicados a investigar esta industria. Las personas que se especializaban en ciertas cosas a menudo eran un poco locas, y la Familia Qiao era así. Eran un poco paranoicos y excéntricos.
—Joven Maestro Fu, ¿por qué no continuas? —Qiao Xiyan arqueó una ceja.
—Pri... Señor Qiao —Fu Yuxiu instintivamente quería llamarlo primo, pero cambió sus palabras a la mitad del camino.
—Fu Yuxiu, tienes suerte de haber nacido en la Familia Fu. Por respeto a tu abuelo, no quiero avergonzarte demasiado —Qiao Xiyan dio una calada al cigarrillo—. Toqué un cuchillo tan pronto como nací, y comencé a usar uno a los un año. He cortado más piedras de las que tú has visto en tu vida.
—Si te vuelvo a oír hablando groseramente con Wanwan, tomaré un cuchillo y te cortaré… —sus ojos se volvieron fríos de repente—. Y eso también es lo que le debes a nuestra Wanwan.
Entrecerró los ojos mientras aspiraba lentamente el cigarrillo. Sus acciones eran elegantes y casuales, pero también tenían un peligro mortal.
Las personas del negocio de la Familia Qiao se especializaban en el uso de cuchillos.
Fu Yuxiu estaba un poco asustado de Qiao Xiyan. El poderoso sentido de opresión que liberaba involuntariamente hacía que fuera difícil respirar.
—Todavía tengo algo que hacer, así que me iré primero —Fu Yuxiu huyó inmediatamente.
Song Fengwan se rió entre dientes.
—Primo, lo asustaste.
—Ya estoy siendo muy educado —dijo Qiao Xiyan con un tono ligero.
Song Fengwan tosió secamente. ¿Amenazaste a Fu Yuxiu con un cuchillo? ¿Cómo es eso educado?
Su primo podría tener algunos malentendidos sobre la palabra educado.
—Lo vi una vez antes y pensé que, ya que fue criado por la Familia Fu, debía ser bastante bueno. Ahora, parece que incluso los mejores árboles dan algunas manzanas defectuosas.
Song Fengwan caminó hacia él con una sonrisa y agarró su brazo.
—Vamos a comer. Debes estar cansado y hambriento después de conducir aquí en la mañana. Después de comer, deberías volver al hotel a descansar.
***
Fu Yuxiu había estado tratando de reprimir su enojo todo el tiempo. Había tenido muy mala suerte recientemente.
Está bien si solo Song Fengwan fuera difícil de tratar. Anteriormente, tenía a su tío tercero protegiéndola. Ahora, tenía un primo. Todos eran tan difíciles de tratar.
Planeaba dar un paseo por los alrededores para calmarse antes de ir al restaurante. Después de todo, vería a las compañeras de habitación de Jiang Fengya más tarde, por lo que tenía que mantener su aplomo y compostura.
Por otro lado, Song Fengwan y Qiao Xiyan ya habían salido del estacionamiento. Esta calle era una famosa calle de comida en Yuncheng.
Los dos estaban discutiendo sobre dónde comer cuando fueron interrumpidos por una discusión ruidosa.
El sol de otoño no brillaba tanto como el sol de verano, pero aún era deslumbrante y abrasador.
Song Fengwan inclinó la cabeza. ¿Por qué era ella? Pero ya que Fu Yuxiu estaba aquí, no era sorprendente que Jiang Fengya también estuviera. Parecía que un grupo de personas estaba bloqueado fuera del restaurante y tenían un conflicto con el personal del restaurante.
—¿Han cometido algún error? ¿Por qué no nos dejan entrar? —Los camareros bloqueaban la puerta y se negaban a dejarlas entrar.
—Lo siento, señorita.
—Somos clientes que venimos a comer. ¿Qué razón tienen para detenernos? ¿No tienen miedo de que presentemos una queja en su contra? —Una chica de mal genio estaba tan enojada que su cara y su cuello se tiñeron de rojo.
—¡Llamen a su gerente para que explique qué está pasando!
—Olviden eso. Debe haber algún malentendido. Hablemos de ello cuando llegue el Senior. —La cara de Jiang Fengya estaba pálida y se sentía un poco inquieta. Tenía la sensación de que había sucedido debido a ella.
Ya se habían reunido algunas personas y estaban discutiendo entre ellas.
—Hay tanta gente aquí. Por favor, sean nuestros jueces. Hemos reservado una mesa y venimos a comer, —dijo una de las chicas directamente—. Dicen que no nos atenderán. Claramente vi a alguien entrar justo ahora. ¿Es esto discriminación contra nosotras por no poder pagarlo?
—¿Con este servicio? ¿Quién se atrevería a venir aquí en el futuro? —otra chica se hizo eco.
—Además, ¿saben quién es ella? —Una chica empujó a Jiang Fengya hacia adelante—. Ella es la novia de Fu Yuxiu. ¿Están locos?
En ese momento, un hombre de mediana edad en un traje salió. Tenía una placa de oro prendida en su pecho, indicando que era el gerente. —Conocemos muy bien la identidad de esta joven dama, y por eso no la dejamos entrar.
—El Tercer Maestro nos ha instruido que no permitamos entrar a nadie sucio al territorio de la Familia Fu en el futuro. Solo estamos siguiendo órdenes.
—Las otras tres señoritas pueden entrar. Para compensarlas, podemos invitarlas a esta comida. Pero esta persona… —El gerente sonrió profesionalmente—. Lo siento...
—Pero nuestro restaurante no las atenderá.
Las últimas palabras fueron fuertes y directas.
La palabra 'sucia' golpeó a Jiang Fengya como un martillo pesado, haciendo que su rostro se volviera ceniciento.
Las chicas se miraron confundidas, sin saber qué hacer. Miraron a Jiang Fengya con una mirada extraña y cuestionadora.
Es realmente difícil casarse en una familia adinerada.
—Vamos a otro restaurante. De todos modos, aún hay mucha comida deliciosa aquí —una chica se adelantó para calmar las cosas y tiró de Jiang Fengya hacia un lado.
Había algunas cosas sobre Jiang Fengya que sus compañeras de cuarto no tenían claras. Solo sabían que era una Cenicienta moderna a la que un príncipe había tomado cariño y no sabían nada sobre su experiencia de vida o algo que hubiera sucedido. Así que seguían sonriendo mientras la consolaban.
—Fengya, esta gente solo te está subestimando. Así son los ricos. Después de que entres en la Familia Fu, veremos si todavía se atreven a tratarte así.
—Exacto, no te sientas mal.
Jiang Fengya no esperaba que el Tercer Maestro Fu llegara tan lejos. ¿Dijo que ella estaba sucia? ¿No estaba acusándola de ser impura?
Forzó una sonrisa, pero su sonrisa se congeló nuevamente cuando vio a las dos personas cercanas.
Song Fengwan estaba cerca. Se veía tan limpia y gentil y también parecía mirarla desde arriba con desprecio y parecía intocable.
El hombre a su lado era aún más frío mientras observaba todo el alboroto sin ninguna emoción en su rostro.
Qiao Xiyan nunca había visto a Jiang Fengya antes. Con solo unas pocas palabras y la expresión de Song Fengwan, adivinó su identidad. —Vamos a comer.
No tenía la intención de involucrarse en los asuntos de la Familia Song antes de que su tía hiciera algo.
—¿Realmente piensa que la Familia Fu es tan fácil de casarse? Es demasiado ingenua —Song Fengwan estaba sin palabras.
—¿Escuché al gerente decir, Tercer Maestro? Fu Yuxiu también dijo que su tío tercero te está protegiendo… —Los ojos de Qiao Xiyan se movieron—. ¿Es Fu Chen?
El nombre sonó como trueno en los oídos.
—Sí, me ayudó un par de veces —dijo Song Fengwan con honestidad.
—Eso es amable de su parte —Qiao Xiyan elogió—. Parece que la Familia Fu tiene a alguien sensato.
La primera impresión que Qiao Xiyan tenía de Fu Chen era bastante buena. Pero más tarde, después de que él 'secuestró' a Song Fengwan, se quedaba en casa todo el día para afilar su cuchillo.
Sintió que tenía el rostro de un humano y el corazón de una bestia y se escondía demasiado profundamente.