Después de la cena...
Song Fengwan fue al atelier. Duan Linbai estaba sentado en el sofá de la sala de estar viendo un partido de fútbol, mientras Fu Chen estaba sentado al lado leyendo documentos. Extendió su mano y ajustó sus lentes con bordes de plata, luciendo refinado y erudito.
Duan Linbai lo miró de reojo. Ni siquiera tiene miopía. ¿Por qué usa lentes? ¿Está fingiendo ser algún refinado despreciable?
—¡Mierda, hay algo mal con el cerebro de esta persona?! ¿Por qué no está cooperando?! —Duan Linbai estaba agitado. Sostenía el collarín en su cuello con una mano y apuntaba a la pantalla con la otra. Estaba tan agitado que su saliva volaba por todas partes.
Fu Chen estaba acostumbrado e hizo caso omiso.
—Si me convierto en jugador profesional, definitivamente jugaré mejor que él.
—Imposible —Fu Chen levantó los párpados, su expresión tranquila.
—¿Cómo es imposible? Con mis habilidades...
—No eres lo suficientemente alto.
