Song Fengwan fue al baño. Cuando se miró en el espejo, subconscientemente evaluó su figura.
—De hecho, está bastante bien. Hay algo de carne si la aprieto.
—Además, soy joven y tengo espacio para crecer.
Normalmente, cuando hablo con Fu Chen, siempre se ve serio, pero ¿realmente sabe cómo burlarse de las chicas? La hizo tan feliz. Hoy realmente ha sido una revelación.
Su imaginación estaba desbocada, pero no esperaba que…
En el momento en que salió del baño, vio a Fu Chen y se sorprendió.
Lo que temía realmente sucedió.
Al lado del baño había una zona para fumar abierta. Tenía un pincho en la mano mientras su espalda se apoyaba en la barandilla. Su cuerpo estaba ligeramente inclinado, viéndose algo perezoso.
—Tercer Maestro, qué coincidencia —Song Fengwan sonrió amargamente, sintiéndose culpable.
—No es coincidencia. Estoy aquí esperándote —La ventana aquí estaba ligeramente abierta, y un viento frío soplaba, ahogando su voz, trayendo un escalofrío.
—Erm…
