—El dinero era suyo, y era legal. Lo aceptó todo.
Además, este dinero era básicamente un regalo de ese sugar daddy.
Solo pensó que el sugar daddy era rico. ¡No esperaba que fuera tan rico!
Junto con los tres millones de yuan que Fu Sinian le había dado anteriormente, los ingresos después de firmar el contrato y la cantidad acumulada de vender clips de audio, eran casi quince millones de yuan.
Lo único que quería hacer ahora era ganar dinero. Mucho dinero para que su madre pudiera disfrutar.
Sería mejor si pudiera mandar a su madre al extranjero.
Después de ahorrar suficiente dinero, renunciaría a todo y pasaría el resto de su vida con su madre.
Después de comer, Xiao Yan miró a Shi Qian. —Qian Qian, no podrás ver a tu madre aunque te quedes en el hospital. ¿Quieres que te lleve de vuelta primero?
—¿Volver? —¿A dónde podría ir?
