Fu Sinian esperó un rato, pero Chen Song aún no entraba. Se levantó y salió. Vio a Chen Song frente a la fotocopiadora, pulsando constantemente su teléfono.
Sus ojos se oscurecieron mientras se acercaba.
Escuchó la voz de Shi Qian en el teléfono.
—¡Presidente Fu! —Chen Song también notó a Fu Sinian y enseguida lo llamó.
—¿Qué estás mirando?
—¡Una transmisión en vivo! La transmisión en vivo de la señora.
Fu Sinian extendió su mano, y Chen Song inmediatamente le entregó el teléfono.
Era, de hecho, Shi Qian.
Él no sabía que Shi Qian comenzaría una transmisión en vivo.
Chen Song claramente sintió que la expresión del Presidente Fu era fea. Organizó rápidamente la información y se paró al lado.
Fu Sinian miró por un momento antes de apagar su teléfono y regresar a su oficina.
Chen Song lo siguió de inmediato y colocó la información frente a Fu Sinian.
Fu Sinian ni siquiera la miró. Encendió su teléfono.
