—¡Oh, lo siento! Shi Qian, ¿estás bien? Lo siento mucho. ¡Déjame ayudarte a limpiarlo! —Dicho esto, Jin Enshu sacó un pañuelo húmedo para limpiar el rostro de Shi Qian.
Shi Qian agarró la muñeca de Jin Enshu y tiró fuerte.
Jin Enshu quedó retenida por ella sobre la mesa, sin poder moverse.
¡Cogió el desmaquillante de la mesa y lo vertió sobre la cara de Jin Enshu!
—¡Ah! Shi Qian, ¡te pasaste! ¡Realmente vertiste desmaquillante en mi cara! —Jin Enshu gritó y de repente se soltó de la mano de Shi Qian para salir corriendo.
El personal de fuera se sintió atraído por su grito y miró hacia allí.
Incluso los directores del equipo de producción lo oyeron.
—¡Enshu! ¿Qué pasa? —alguien le preguntó.
—¡Mis ojos! ¿Qué me lanzó Shi Qian en la cara?! ¡Me duelen los ojos! —Tan pronto como vieron la situación, algunos miembros del personal corrieron hacia allí.
El presentador también se acercó.
—¿Qué pasa? —preguntó Wang Yan al asistente de Jin Enshu.
