—No fue mi intención. Solo lo vi por accidente —Lin Qinghe se explicó apresuradamente—. Hermano Song Yan, realmente no me importa. No me importa que tu corazón esté lleno de mi hermana. Me gustas tanto. Solo quiero ayudarte. Como puedes ver, mi padre solo está dispuesto a sacar el dinero porque quiere que nos casemos.
—Ahora que estoy embarazada de tu hijo, puedes hacerme un compromiso simbólico. Mi padre sacará el dinero para ayudarte a continuar tu investigación. Si realmente no quieres a este niño, como mucho, lo abortaré cuando llegue el momento. Mientras te ayude, estaré bien.
Song Yan tomó una respiración profunda y cerró los ojos. Sus ojos estaban llenos de dolor e impotencia.
—Lin Qinghe, ¿por qué te degradas de esta manera?