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Fu Sinian colgó el teléfono, su mente en turbulencia.
De la capital a Ciudad Bin.
¿Estaba abandonando su armadura y huyendo?
De repente se sintió frustrado. Cerró su computadora y alzó la vista para encontrarse con la mirada evaluadora de Chen Song.
Chen Song rápidamente bajó la cabeza, sin atreverse a encontrar la mirada de Fu Sinian.
—Eso es todo por hoy.
—Sí, Joven Maestro Fu. Regresaré a mi habitación primero. Buenas noches —saludó Chen Song y se fue.
Tan pronto como salió, pisoteó el suelo como si se hubiera vuelto loco.
Algo andaba mal. ¡Definitivamente había algo mal con los sentimientos del Joven Maestro Fu!
¿Había cubierto exitosamente al Joven Maestro Fu justo ahora?
¿Quién era la chica al teléfono que podría hacer la voz del Joven Maestro Fu tan gentil?
¡Qué curiosidad!
Parecía que tenía que preguntarle a Jiang Feng cuando estuviera libre. Ese tipo definitivamente sabía.
…
Shi Qian acababa de acostarse cuando recibió una invitación de amistad en WeChat.
