Shi Qian siguió a la anfitriona adentro.
Observó a su alrededor. Todo lo que veía era indescriptiblemente lujoso.
La anfitriona abrió la pesada puerta del cuarto e hizo una reverencia para darle la bienvenida a Shi Qian.
Ya había varias figuras en esta sala privada.
Al frente de la mesa estaba la Señora Fu, acompañada por un mayordomo y un abogado.
Su Youwei y Lin Qinghe estaban sentadas al lado.
La usualmente arrogante madre e hija parecían un poco tensas en este momento, como si tuvieran que crear una imagen que solo la hija de la mujer más rica de Ciudad de las Nubes tendría.
Shi Qian evaluó a la Señora Fu. Presumiblemente, ella era la madre del hijo en estado vegetativo.
La Señora Fu llevaba puesto un cheongsam chino bordado a mano.
Como tenía cierta figura, vestía más holgadamente. Se veía digna.
Sin embargo, su mirada era penetrante.
¿Cómo podría alguien con tal aura provenir de una familia cualquiera?
Probablemente Su Youwei era halagada todos los días, pensando que se había convertido en una dama rica solo porque compró unos cuantos bienes de lujo de edición limitada!
¡No sabía que los verdaderos bienes de lujo eran tesoros nacionales que ni siquiera podría costear!
La mirada de la Señora Fu pasó por Su Youwei y Lin Qinghe antes de finalmente aterrizar en Shi Qian.
Shi Qian avanzó con gracia, sin timidez ni miedo, y tampoco le temía al escrutinio de la Señora Fu.
—Señora Lin, ¿quién es ella? —La Señora Fu miró a Su Youwei.
—Ella también es hija de nuestra Familia Lin, pero nació de la ex-esposa de mi esposo. En cuanto se enteró de todo esto, tomó la iniciativa de casarse con tu hijo. Mira, aunque nuestras dos familias tienen un compromiso, nuestro Viejo Maestro ya no está con nosotros. Además, ¿en qué época estamos? Ya no hay cosas como compromisos prometidos. La ley tampoco lo apoya. Todas son hijas de la Familia Lin. ¿No da igual qué hija se case en tu familia? —explicó Su Youwei.
La Señora Fu había venido hoy para pedir el símbolo de vuelta.
Luego de ver a Su Youwei y Lin Qinghe, ¡realmente las despreciaba!
Después de preguntar, se enteró de que Su Youwei era una amante.
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—¡Lo que más odiaba en su vida eran las amantes!
—Era aún más imposible que su hijo se casara con la hija de tal mujer.
—Para la familia Fu era imposible involucrarse con tal familia.
—Si quería recuperar el símbolo, este matrimonio tendría que terminarse.
—También podría darle una explicación al Viejo Maestro Fu.
—Sin embargo, cuando vio a Shi Qian, descartó la idea.
—Esta chica le resultaba agradable a la vista.
—Su belleza era limpia y pura.
—¿Sabes algo sobre mi hijo? —preguntó la Señora Fu a Shi Qian.
—Sí —Shi Qian asintió.
—¿Estás dispuesta a casarte con alguien que está en coma? Hay posibilidades de que nunca despierte. Tendrás que cuidarlo por el resto de tu vida y nunca dejarlo. ¿Estás dispuesta a hacer eso también?
—Sí —no hubo vacilación en la voz de Shi Qian—. Pero con una condición.
—¿Qué condición?
—Soy un ser humano, no una pieza de carga. Tengo mi carácter y dignidad. Espero que después de casarme con tu hijo, no interfieras con mi libertad. Todavía tengo que terminar mis estudios, y en el futuro elegiré mi carrera de manera normal. No me quedaré en casa obediente. Saldré a trabajar.
—Mientras no deshonres a la familia Fu y no hagas nada para defraudar a mi hijo, puedo aceptar esta condición. También necesito firmar un acuerdo prenupcial contigo —la respuesta de la Señora Fu fue aún más directa.
—Shi Qian se sintió un poco incómoda.
—Era como si estuvieran discutiendo un trato comercial, pero esto era claramente un matrimonio.
—Reprimiendo la sensación extraña en su corazón, Shi Qian asintió suavemente—. De acuerdo.
—El abogado produjo un acuerdo y lo colocó frente a Shi Qian.
—Shi Qian estaba nerviosa.
—Nunca había experimentado algo así.
—Temía aún más que la engañaran.
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