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—Shiming, ¿se ha eliminado el impacto negativo del video de Shi Qian? No afectará demasiado a la empresa o a ti, ¿verdad? —Su Youwei fingió estar preocupada.
—No te preocupes. Me encargaré de eso —Lin Shiming le dio unas palmaditas en el hombro a Su Youwei.
En tanto Shi Qian no mostrara pruebas, este asunto estaba básicamente resuelto.
Solo estaba esperando una disculpa pública de parte de Shi Qian.
Lo clave era que en los últimos dos días la situación en Internet había sido tan grave que Shi Qian no había respondido.
Lin Shiming sentía que las posibilidades de que Shi Qian tuviera pruebas en sus manos eran casi nulas.
—Ayer. Coincidí con la Señorita Ding por casualidad. Escuché de ella que estaba a cargo de las relaciones públicas, así que charlé un poco más con ella.
—Esta Ding Meini es tan insensata. En realidad dejó que estas cosas perturbaran tu diversión —Lin Shiming pellizcó cariñosamente la mejilla de Su Youwei.