—No fui yo quien te salvó, fue el Tercer Hermano —mientras ella parloteaba sobre su "Tercer Hermano", una sensación amarga se acumulaba en el corazón de Nicholas Thompson. Sabía que nunca sería capaz de competir con Joshua Thompson en el corazón de Molly Walker.
En el pasado, había imaginado innumerables escenas de su reencuentro y había pensado que trataría a esta hermana mejor que sus otros hermanos. Pero al final rompió su promesa.
Con esto en mente, Nicholas de repente sintió una leve punzada de culpa.
—Esto es para ti —Nicholas dudó antes de entregarle la caja que tenía en las manos—. Es un regalo que siempre quise dejarte, pero nunca tuve la oportunidad de dártelo. Hoy me pediste que saliera, así que recordé que no te lo había entregado.
La mirada de Molly cayó sobre la caja, recordando la escena de su confrontación con el ladrón de coches justo ahora. Él no dudó en transferir ciento cincuenta mil dólares a la otra persona, pero luego arriesgó su vida por la caja.