—Segundo Hermano... —La cara de Gillian Thompson se colmó de alegría— pensé que todavía estabas enojado conmigo y no vendrías a visitarme.
La última vez, después de que salté de una colina, Nicholas Thompson le dijo que no repitiera una acción así.
Sin embargo, esta vez ella había ignorado claramente el consejo de Nicholas.
Afortunadamente, el segundo hermano no le importó.
Nicholas Thompson observó a Gillian desde la distancia, sus sentimientos eran complicados.
Quizá el salto anterior fue un accidente y hecho en el calor del momento, pero esta vez, la respuesta de Gillian fue verdaderamente exagerada, resultando en daño no sólo para ella sino también para la Cuarta Hermana...
Nicholas Thompson suspiró:
—Gillian, esta vez, incluso tu segundo hermano no puede ayudarte.
Los labios de Gillian se movieron, temblando preguntó:
—¿Qué quieres decir?
—Deberías dejar el proyecto de clase A a Ethan Hopkins —dijo Nicholas Thompson, su rostro sombrío.
