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Nicholas Thompson se quedó sin palabras ante estas palabras.
Pensando en las lágrimas de Gillian Thompson, Nicholas suspiró —Entonces no deberías haberle arreglado tal trabajo, sabiendo bien lo de su pierna...
—Ella podría haber rechazado —Molly Walker lo interrumpió sin piedad—. Ella podría haberse negado antes de aceptar el trabajo, yo nunca la obligué.
Nicholas Thompson se quedó en silencio.
Tenía que admitir, Molly tenía razón.
Gillian podría haberse negado en ese momento, pero no lo hizo. Además, rechazó su oferta de trabajar en su bufete de abogados.
Justo ahora, Gillian había estado casi sollozando mientras compartía sus agravios, contándole cómo la gente de la empresa había dejado intencionalmente basura de una semana para que ella limpiara. Pero reflexionando, quizás estas eran solo excusas que usaba para evitar trabajar.
—Sé que tienes desacuerdos con ella —Nicholas suspiró—. Me ocuparé de este asunto yo mismo.
