—Tú... —Sebastian Norman estaba temblando de rabia, pero justo cuando dio un paso hacia adelante, fue detenido por Jeremy Norman—. Me disculpo, tío Leaford, mi padre tiene un mal genio. En realidad, es nuestra culpa... Si tienes algún asunto que atender, puedo pedirle al conductor que te lleve a casa.
El tono sincero de Jeremy calmó un poco a James Leaford, pero no pudo evitar sentir lástima por un niño tan bueno, que desafortunadamente era hijo de Sebastian.
—No hace falta, puedo volver por mi cuenta. —James Leaford sonrió débilmente, rechazando cortésmente.
Les dijo a las personas detrás de él:
—Voy a regresar primero; ustedes continúen divirtiéndose.
Molly Walker y Zoey Lambert asintieron, observando cómo se alejaba James Leaford.
Después de que se fue, la multitud que había venido a ver el drama no se dispersó.
