—Debajo de la Torre Gallagher, Jake Leaford se volvió hacia la persona a su lado y soltó una carcajada —Este mundo es verdaderamente mágico; ¡tu esposa realmente está enfrentándose a tu hermano!
Este tipo de trama, que ni siquiera aparecería en una serie de televisión, se desarrollaba de una manera más fantástica.
Michael Gallagher bajó la mirada; en la pantalla, Molly Walker mantenía una postura elegante. Después de quitarse el abrigo, las curvas de su figura se mostraban en todo su esplendor.
Sus labios rojos se curvaron en un arco ardiente; sus ojos brillaban con encanto, seductores y hechizantemente bellos.
En la pantalla, parecía estar a una distancia inalcanzable.
En estos últimos días, había intentado evitar encontrarse con ella, pero su anhelo por ella lo consumía locamente, lo que lo hacía buscar frenéticamente noticias sobre ella como una sombra que acecha en la oscuridad.
La familia Thompson la había protegido bien y no había filtrado ninguna noticia sobre ella.