—¿Violeta?
Bueno, al menos este nombre es fácil de recordar.
Después de eso, Violeta Summers caminó hacia Michael Gallagher con el papel y susurró —Sr. Gallagher, por favor, firme esto también, representando que está dispuesto a renunciar a la propiedad a nombre de la Tía Lewis.
Michael Gallagher retorció el papel con una mano, la miró ligeramente y finalmente tomó el bolígrafo, escribiendo su nombre completo en el papel con un ademán.
Tomando el bolígrafo que aún se sentía caliente, el rostro de Violeta Summers se enrojeció de manera incontrolable, y cuidadosamente guardó el bolígrafo en su propio bolsillo.
Todo el proceso solo había tomado unos minutos, pero el asunto se había resuelto: la Tía Lewis le dio toda su propiedad a Molly Walker.
Después de firmar el acuerdo, el cuerpo de la Tía Lewis se desplomó como si toda su fuerza se hubiera drenado —Molly, ¿puedes prepararme un tazón de ramen de carne? Quiero comer el ramen de carne que tú haces.
