—Cuando Gong Xu se sintió tentado de seguir mirando la foto —dijo Ye Wanwan rápidamente—, mírame.
Gong Xu miró a Ye Wanwan instintivamente. Esa única mirada hizo que continuara observándola embobado...
—Tú...
—¿Me parezco a ella? —Ye Wanwan bajó la voz y preguntó junto a su oído.
Gong Xu observó la cara del hombre y asintió repetidamente.
A primera vista, no lo notó porque sus temperamentos eran muy diferentes, pero mirando más de cerca, ¿por qué encontraba que este hombre se parecía tanto a su Pequeña Ciruela Confitada?
—La persona en la foto es mi hermana menor —dijo Ye Wanwan.
En el momento en que el hombre dijo eso, los ojos de Gong Xu se abrieron de par en par incrédulos.
—¿¡Qué... qué!? —exclamó Gong Xu—. ¿La Pequeña Ciruela Confitada que he estado buscando y por la que casi me vuelvo loco estos últimos dos días es en realidad la hermana menor de este tipo?