—Exacto… eso es… exacto exacto… lo que… él… él… dijo era… ¡correcto!
El guardaespaldas de aspecto delicado tartamudeó y asintió continuamente. —Yo… yo… yo quiero… luchar… luchar… luchar por el… puesto de… líder… líder de equipo… esta vez…
—Maldita sea… él dijo que quiere luchar por el puesto de líder de equipo. Siempre ha sido su objetivo y sueño; él espera que la señorita Wanwan lo tome como discípulo y lo ayude a cumplir su deseo —un espectador impaciente le ayudó a terminar su frase de un solo aliento.
—Exacto… exacto… eso es… él… él… él tiene razón —el tartamudo asintió sin parar. —Señorita… Wan… Wanwan… por favor…
Un sudor frío empezó a formarse en la frente de Ye Wanwan. —Espera espera espera espera… ¿ustedes quieren que los acepte como discípulos? ¿Todos ustedes tienen algún extraño malentendido sobre mí?
Todo el mundo, incluyendo a Once y al guardaespaldas que tartamudeaba, negaron con la cabeza al unísono.
¿En absoluto, de acuerdo?