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De pie al lado, Jiang Yanran dijo sin poder hacer nada —Ya que las cosas han llegado a este punto, no tiene sentido que sigas maquillándote.
Ye Wanwan estaba aturdida. Al final, guardó la enorme bolsa de maquillaje de nuevo en el armario.
Su primer pecado era esta cara suya; era su debilidad.
Después de esconderse durante tanto tiempo, esta era la primera vez que Ye Wanwan se mostraba sin maquillaje.
Primero se aplicó una mascarilla hidratante en la cara, luego empacó toda su ropa horripilante.
Para reemplazarla estaba la ropa que había sellado en una caja durante mucho tiempo: una variedad de vestidos bonitos y rosados que una vez fueron sus favoritos —representaban los años de adolescencia que había perdido.
Ye Wanwan peinó su largo cabello y sujetó algunos mechones sueltos al lado con un clip con forma de nota musical. Después de eso, se cambió a un vestido color burdeos.
