—¡Por supuesto que ya se lo había dicho antes, pero fue inútil! ¿Cómo puedes decir eso de mí? Si no me crees, ¡quizás deberíamos terminar!
—Yo... yo... ¡yo te creo! Mengqi, ¡no te enojes! Simplemente odio que Song Zihang siga acosándote. ¿Él todavía no te deja en paz incluso después de enterarse de que tienes novio? ¡Este tipo de persona necesita una paliza—algún día me encargaré de eso!
—¡No seas imprudente! Después de todo, es el amor platónico de Yanran, y no quiero hacer una tormenta en un vaso de agua. En fin, ¿qué más da si él sigue acosándome? ¡Tú eres a quien amo! ¡Tú eres mi novio, no él! No te enojes más, ¿vale?
—Dame un beso entonces...
…
Tras eso estuvo la conversación melosa de Shen Mengqi y Zheng Bin, y Zheng Bin la reprodujo en voz alta con orgullo.
—¡Apágalo! ¡Apaga eso ahora mismo! —Shen Mengqi casi se vuelve loca al escuchar la grabación y gritó mientras miraba a Zheng Bin—. ¿Por qué?! ¿Por qué grabaste esto?!
