—Mi esposa, ¿quieres que entre? —preguntó Ji Yan mirando con afecto a Shen Hanxing.
—¿Qué es eso? —preguntó con curiosidad Shen Hanxing al ver la caja en sus manos, sabiendo que Ji Yan estaba tramando algo, pero permitiéndole entrar con una sonrisa.
—Esto es para ti —dijo Ji Yan, su voz tensa, después de detenerse por un momento y poner la caja sobre la mesa. Estaba un poco tímido y era la primera vez que hacía algo así. Tosió ligeramente y abrió la caja.