```
—Incluso Wei Yong, que había sido un playboy y conocido a innumerables mujeres, no pudo evitar sentirse excitado al ver a Shen Hanxing así. Era extraño. Él había salido con chicas y había sido un experto en amores desde hacía tiempo. Sin embargo, tenía sentimientos por una chica que era más de diez años menor que él y que apenas lo había mirado. ¡Le hacía sentir como en aquellos viejos tiempos!
Wei Yong se aflojó el cuello de la camisa y le dio palmaditas en la espalda a Wei Xi'er. Frunció el ceño y dijo:
—Xi'er, deja de llorar. Vamos a casa.
—¿Tú? ¿Quién eres tú? —Wei Xi'er estaba tan borracha que balbuceaba incoherencias—. ¡Déjame en paz! Todavía quiero beber. Ven, Sra. Ji, salud. ¡Ojalá que todos esos cabrones coquetos se vayan al infierno!
