—Esto es diferente —Shen Hanxing negó con la cabeza, pero no le explicó a Ji Qian en qué consistía la diferencia. El suave viento nocturno soplaba el cabello de Shen Hanxing, parecido a algas marinas, y bajo la iluminación de las luces de la autopista, su cuerpo parecía estar cubierto por una capa de luz suave—. Ustedes dos tengan cuidado aquí. Voy a ir allá a echar un vistazo —Los coches que chocaron detrás de ella estaban involucrados en este accidente a causa de su coche, por lo que era razonable que quisiera ir a ver.
—¿Por qué es tan guapa la cuñada? —Ji Qian no pudo evitar sostener su barbilla mientras miraba la espalda de Shen Hanxing. Su tono estaba lleno de un orgullo y una alegría indescriptibles—. Se ve tan bien incluso en pijama.