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Además de eso, ¿no estaba Ji Qian viajando al extranjero? ¿Había vuelto al país? ¿Cuándo regresó? ¿Por qué no le dijo a nadie? ¿Dónde estaba ahora? Shen Hanxing se levantó instantáneamente de la cama y marcó el número de Han Qi mientras salía. —Asistente Han, ayúdame a encontrar la ubicación de Ji Qian.
Han Qi no se quejó de ser despertado en medio de la noche. Aceptó sin dudarlo.
Shen Hanxing bajó corriendo las escaleras, se puso su abrigo y estaba a punto de salir. El mayordomo estaba un poco sorprendido y dijo apresuradamente, —Señora, su ropa...
Shen Hanxing llevaba pijama de seda. Parecía un poco inapropiada.
—No tengo tiempo para esto —Shen Hanxing lanzó una mirada severa mientras continuaba—. Si no regreso a tiempo, recuerda decirle al Sr. Ji y a Ji Mo que voy a buscar a Ji Qian —Se abrochó su cortaviento. Sus ojos eran fríos.
