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El corazón de Shen Hanxing se encogió. Preguntó:
—Asistente Han, ¿podemos asignar una parte de los fondos para tratar a estos niños?
Había muchos niños en el orfanato que habían sido abandonados debido a enfermedades congénitas o malformaciones. El dinero necesario para su tratamiento era un gran gasto para el orfanato.
Cuando Han Qi escuchó esto, su mirada se posó en Shen Hanxing. Parecía haber emociones sutiles pasando por la profundidad de sus ojos. Sin embargo, si uno miraba detenidamente, parecía como si en sus ojos tampoco hubiera nada mostrándose.
—Volveré y elaboraré un plan. Te lo mostraré cuando esté listo —Han Qi ajustó sus gafas.
—Eso es magnífico —La directora estaba tan emocionada que no sabía qué decir. Solo pudo sostener la mano de Shen Hanxing con fuerza y entusiasmada dijo
