Jorge se volteó y vio a Megan frunciendo el ceño. La Señora Mayor Walton también maldijo entre dientes. Entonces, no pudo evitar recordar que Amelia había dicho que la suerte de Jorge hoy era mala. ¿Realmente Mia lo había predicho?
—¡Apúrate y vete! —dijo enojada la Señora Mayor Walton.
Amelia miró al fantasma coqueto sobre la cabeza de Megan y de repente dijo —Abuela, espera un momento.
Megan corrió hacia Jorge en pequeños pasos. Pensó que se darían la vuelta y se irían, pero ¡no esperaba que Jorge la estuviera esperando! ¡Él la estaba esperando!
Megan saltaba alegremente y se echó el cabello detrás de la oreja. Dijo —Señor Walton, qué coincidencia. ¿También está aquí? ¿A dónde va?
La Señora Mayor Walton estaba a punto de hablar inexpresivamente cuando escuchó a Amelia decir con una sonrisa —Señorita Mango, ¡vamos a comprar medicina china!