Los ojos de Shen Fanxing se agrandaron y sintió que su fuerza se esfumaba en un instante.
—Fanxing, ¿realmente tienes la intención de decepcionar a la Abuela para siempre? —la voz desgarrada de Jiang Rongrong resonó en su mente, y poco antes, había sido sacudida por un momento.
Pensando en cómo aún era su abuela, y se sentía triste al recordar sus acciones pasadas.
Resultó que había malgastado sus sentimientos sentimentales otra vez.
—Este vestido es de hecho lo que la Abuela ha pedido de mí. Dado que he decidido dártelo, significa que ¡no lo quiero! Aunque el estilo es un poco viejo, está bien ya que tú eres dos años mayor que yo. Después de todo, este vestido es de una marca internacional. ¡Toma! —Shen Qianrou le lanzó una mirada despectiva antes de meter la caja en los brazos de Shen Fanxing.
Shen Fanxing dio un paso atrás y abofeteó la caja, alejándola.
El deslumbrante vestido negro cayó al suelo.
—Tú… —susurró Shen Qianrou.