—Bo Jinchuan... —Antes de que terminara de hablar, las fuertes manos alrededor de su cintura ya la habían atraído hacia su abrazo, haciendo que su mandíbula doliera ligeramente.
Luego observó impotente cómo el rostro perfecto que podía hacer desmayar a las mujeres se agrandaba ante sus ojos. Él capturó sus labios por sorpresa.
Ese roce de sus labios en el coche el día anterior había quedado grabado en su mente.
También estaba la primera vez que la besó. Su calidez y suavidad lo hacían extrañarla constantemente.
Un simple picotazo no era suficiente.
—Bo... —Shen Fanxing quedó completamente impactada por su acción repentina.
Ella presionó ambas palmas en el pecho de Bo Jinchuan. Pero cuanto más luchaba, más la confinaba él.
Él iba tomando más de su dulzura y su embriagador aroma.
Efectivamente, ella no lo decepcionó.