De hecho, el teléfono de Bo Jinchuan había estado sonando desde la cena. Sin embargo, después de que la anciana señora le lanzara unas cuantas miradas, decidió ponerlo en silencio.
Poco después de subir al coche, su teléfono sonó de nuevo.
Bo Jinchuan sacó su teléfono y le echó un vistazo antes de apoyarlo. Luego, la miró a ella y dijo casualmente,
—Ayúdame a activar los ajustes de bluetooth en mi teléfono.
Al mismo tiempo, cogió sus auriculares bluetooth con una mano y manejó el coche con la otra mano en el volante.
Shen Fanxing inclinó la cabeza y clicó silenciosamente en la pantalla para cambiar la configuración con sus dedos delgados.
La voz profunda y compuesta de Bo Jinchuan llenó el coche. Habló en varios idiomas extranjeros durante cada llamada telefónica.
Ella pudo distinguir vagamente algo de inglés, francés, alemán y ruso.
Cada cambio de idioma era suave y agradable al oído.
