—¿Cómo lo sabes? —preguntó ella.
—Porque soy inteligente —respondió él.
—Ja.
Bo Jinchuan le despeinó el cabello sin decir nada. La llevó hacia la cama y la arropó.
Apoyándose en el abrazo de Bo Jinchuan, Shen Fanxing suspiró.
—Me temo que tendré que acostumbrarme a tu abrazo en el futuro. Ahora, siento que es muy difícil dormir sin tu abrazo y sin oler tu fragancia. ¿Qué crees que debería hacer? —preguntó ella.
Bo Jinchuan apretó su abrazo mientras una risa baja resonaba desde arriba.
—¿Qué quieres decir? No me dejes —dijo él.
—Sí… Pero tú no me dejarás, ¿verdad? —preguntó ella con voz temblorosa.
Bo Jinchuan bajó la mirada y encontró sus brillantes ojos.
Los ojos de ella reflejaban los de él y podía ver incluso su expresión claramente.
Bajó la cabeza y besó suavemente la punta de su nariz. —No te dejaré, así que cásate conmigo rápidamente —afirmó él.
Shen Fanxing sonrió. ¿Cómo podría casarse con él si él no le pedía matrimonio?