—¡Ji Yi se levantó de su asiento!
—¡¿Qué haces aquí?!
—Pequeña Yi, hace tiempo que no nos veíamos. No he sabido de ti por tanto tiempo. Estaba preocupado de que algo te hubiera pasado, así que vine a echar un vistazo... Traje almuerzo...
—Era nada más y nada menos que Lin Shijia, con quien Shen Fanxing se había encontrado una vez antes y tenía algunos rencores.
Shen Fanxing dejó sus palillos y se recostó en el sofá, sus ojos indiferentes.
—Oye, ¿no es esta la Señorita Shen? ¡Qué coincidencia, nos encontramos de nuevo! —Lin Shijia sonrió cortésmente.
Shen Fanxing levantó una ceja pero no respondió.
Lin Shijia no se preocupó. Colocó la bolsa del almuerzo en la mesa y se giró para mirar a Ji Yi.
—Pequeña Yi, ¿podemos... hablar?
—¡No tengo nada que decirte!
—¡Ji Yi lo miró furiosamente, su rostro pálido! Su cuerpo pequeño parecía incapaz de soportar la ira contenida y temblaba incontrolablemente!
