Shen Fanxing la miró con una sonrisa tenue.
Por alguna razón, Ji Yi se sonrojó bajo su mirada y rápidamente dijo
—Solo pienso que esto ahorrará tiempo. Podemos discutir qué hacer mientras tomamos un baño…
Después de un rato, Shen Fanxing negó con la cabeza.
—Estoy bien. No me bañaré contigo. Estaré bien después de beber algo de agua caliente.
Un cierto hombre podría ponerse celoso en todo el universo, sin importar el género. ¿Qué diría ella si él le preguntara?
¿Mentir?
¡Ja, ese hombre sensible!
¡Definitivamente no sería engañada!
La decepción cruzó el corazón de Ji Yi, pero solo pudo asentir e irse arriba.
Quince minutos después, Ji Yi bajó las escaleras vestida con ropa de casa.
Shen Fanxing recogió los papeles y los colocó en la mesa de centro.
En ese momento, el televisor LCD estaba encendido. En él estaba Ji Yi tocando el piano cuando su madre estaba gravemente enferma. Su madre estaba sentada en una silla de ruedas en el balcón, tomando el sol.
