—¡Cállate! —Jiang Rongrong bramó y la sala de estar se quedó en silencio.
Yang Liwei se encogió de miedo y su corazón casi saltó de su pecho.
El corazón de Shen Qianrou dio un vuelco.
Entonces, frunció el ceño.
¿Por qué a la Abuela le molesta que se mencione el nombre de la madre de Shen Fanxing?
¿Ji Fengmian?
¿Qué le pasó en aquel entonces?
Jiang Rongrong ya no aguantó más. Se levantó y lanzó una mirada fulminante a Shen Qianrou.
—¡Continúa con el trabajo de caridad! Discutiré esto con el departamento de relaciones públicas. No debería ser un problema suprimir las noticias de hoy. Debería haber otra ola de popularidad entonces. El álbum que has preparado recientemente... ¡Es mejor que encuentres una canción positiva! Encuentra la oportunidad de lanzar la canción en el momento adecuado. ¡No dejes que nada salga mal! —Shen Qianrou se mordió el labio y asintió levemente. Su pálido rostro estaba lleno de tristeza e impotencia.
