—Él apretó su agarre, como si esta fuera la única manera en que podría sostener a Qiao Nian firmemente entre sus brazos. ¡Solo entonces se daría cuenta de que Qiao Nian estaba aún viva!
—Oliendo el aroma de Qiao Nian, se sintió muy tranquilo.
—Qiao Nian obedeció y permitió que Lu Zhu la abrazara. Tras un momento de vacilación, extendió la mano y acarició suavemente su espalda.
—En ese momento, Qiao Nian sintió calor en su hombro.
—Su respiración se tensó, y por un instante su corazón dolió.
—Eran las lágrimas de Lu Zhu...
—Aunque sus lágrimas se habían enfriado por el viento, Qiao Nian sentía que la zona donde caían estaba extremadamente caliente. El calor fluía a través de sus venas y llegaba a todo su cuerpo.
—Su cuerpo entero se calentó.
—Solo entonces Qiao Nian se dio cuenta de que cuando Lu Zhu decía "azúcar", no era porque tuviera el azúcar baja y necesitara comer azúcar.
—Azúcar, creo que ese es su apodo..."
—De repente, fragmentos aparecieron en su mente.