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Para la gente en el lugar, el incidente de Jiang Yue fue solo un pequeño intermedio. El presentador se levantó rápidamente e invitó al tercer orador al escenario para dar su discurso.
Pensando en el estado de Jiang Yue hace un momento, la Matriarca Gu se preocupó extremadamente. Comenzó a caminar hacia el camerino.
Qiao Nian había estado quedándose al lado de la Matriarca Gu. Como la Matriarca Gu no estaba en buena salud, le preocupaba que algo le sucediera. Dijo suavemente, "Abuela, ¡iré contigo!"
El corazón de la Matriarca Gu dio un vuelco. Su mirada cayó sobre la cara de Qiao Nian, y su corazón pareció ser apretado fuertemente por una mano invisible.
¡Esta niña debe haber sufrido mucho en el pasado!
En silencio, soportó la injusticia de todo, pero en la superficie, pretendía que nada estaba mal.
