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Fang Yuan torció sus labios. —Entonces, ¿crees que convertirte en la esposa de alguien implica drogar a la gente? Si Cheng Yuqi desea ser la esposa del Presidente, ¿también podrías drogar al Presidente?
La Tía Wang dejó de fingir. —Señorita Fang Yuan, no hay necesidad de sarcasmo. Tú fuiste la que supuestamente le quitó el prometido a la Señorita Yuqi. Si no fuera por ti, la Señorita Yuqi ya habría sido la Joven Señora de la familia Bo hace mucho tiempo.
La mirada de Bo Yi se volvió fría. —No sé desde cuándo la Joven Señora de mi familia es decidida por una sirviente como tú.
La Tía Wang tembló, pero aún parecía estar sacrificándose por la justicia. —De todos modos, fui yo quien hizo todo. La Señorita Yuqi no sabe nada. La invité a venir a la habitación del Joven Maestro Bo para echar un vistazo.
Cheng Ye estaba furioso. —Tía Wang, has trabajado para la familia Cheng durante 18 años. ¿Cuándo te ha maltratado la familia Cheng?
La Tía Wang dijo:
