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El corazón de Cheng Wenru se hundió un poco.
Esta situación era peor de lo que esperaba.
Nombres internacionalmente reconocidos como Matthew estaban demasiado lejos para Cheng Wenru. Para ella, eran casi como leyendas del pasado que nunca llegaría a conocer.
Ella estaba demasiado alejada de la liga de Matthew.
Sentía como si su pequeño corazón hubiera sido golpeado.
Al escuchar que el Segundo Maestro de Sala y el resto habían tenido problemas con gente como Matthew, Cheng Wenru simplemente no podía mantener la compostura.
—Pasa primero —Cheng Shui los guió dentro con calma—. Todavía no conocemos los detalles. Solo los sabremos cuando nos encontremos con el Primer Maestro de Sala.
Fuera de la villa había caminos de tierra y senderos de adoquines, y toda el área estaba extremadamente tranquila.
—El Jefe y el resto están fuera hoy —Cheng Shui abrió la puerta principal y los dejó entrar primero—. Probablemente regresen por la noche.
