—Su espalda parecía un poco fría y no para ser tomada a la ligera.
—Sorprendida, Leng Peishan se acercó a Nan Huiyao. —Esto es…
—Está empacando las cosas de Ran Ran. Ella ya no se va a quedar en el campus —Nan Huiyao inclinó su cabeza y se lo explicó.
—¿Miembro de la familia?
—La imaginación de Leng Peishan se desbordó.
—Cheng Mu ya había empacado las cosas. Sostenía la maleta negra en su mano izquierda y la maceta en su derecha. Su cuerpo era imponente, sus facciones frías, su discurso estricto y sus ojos emitían rayos de frialdad.
—¿Señor Cheng Mu? —Leng Peishan casi susurró.
—Tomando la maleta y saliendo con facilidad, escuchó la voz de Leng Peishan y se detuvo para mirarla. Como era la compañera de cuarto de Qin Ran, la saludó educadamente.
—Soy la prima de Ouyang Wei. Nos hemos visto antes en la fiesta de cumpleaños de mi prima —Leng Peishan se pellizcó la palma.