—He Chen caminaba alrededor de Qin Ran. ¡No podía creer lo absurdamente joven que era esa cara!
—...No eres real, ¿verdad? —Qin Ran tenía los brazos envueltos alrededor de su chaqueta negra. Aún llevaba puesto su uniforme debajo.
He Chen quería pellizcar la mejilla de Qin Ran.
Pero antes de que lograse tocar su rostro, Cheng Juan intervino:
—¿Qué estás haciendo?
No sonaba muy amistoso.
He Chen no le dijo nada, pero Qin Ran ya estaba sosteniendo su muñeca:
—¿Tienes la medicina?
—Está aquí, no te preocupes —respondió He Chen echando un vistazo a Cheng Juan y se detuvo. Luego se volvió hacia Qin Ran nuevamente, intentando mantener su sonrisa.
Pero Cheng Juan miraba a He Chen con los ojos entrecerrados.
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A lo largo del pasillo de la sala anti-bacteriana.
Ning Qing estaba sentada en el banco mientras Ning Wei iba y venía caminando.
Habían pasado más de tres horas y Lin Jinxuan acababa de volver para discutir la transferencia a la capital.
