Qin Yu se quedó parada en el mismo lugar incluso después de que la profesora se había ido.
Los materiales en su mano eran en realidad un pretexto.
Bajó la cabeza y frunció ligeramente los labios. La actitud de Lin Jinxuan la noche anterior la había dejado un poco alterada.
Después de pensar un rato, bajó la cabeza y marcó un número.
—Hola, mamá —Qin Yu echó un vistazo a la oficina, sus ojos brillaban—. …No, nada, solo quería decirte que vi a Hermana en la oficina del Decano. ¿Te ha llamado?
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Después de una noche de indagaciones, Lu Zhaoying finalmente encontró a la persona detrás de todo.
Se sorprendió al recibir la información.
—¿Quién es? —Cheng Juan dejó su bolígrafo y se presionó la sien, su tono era calmado.
—Nunca lo hubieras adivinado. Lo rastreé hasta la familia Xu. Y parece que esta persona tiene algo que ver con la familia Xu —Lu Zhaoying se inclinó hacia un lado, metió la mano en el bolsillo y lanzó la información frente a él.