El Segundo Tío Xu no lo sabía, pero el Mayordomo Xu estaba muy claro.
Xu Shiying quería que Qin Ran regresara al Instituto de Investigación no solo por su talento, sino porque era la hija de Ning'er.
Desde que Qin Ran regresó del Continente M, el Mayordomo Xu ya sabía sobre el plan de Xu Shiying.
—La Señorita Qin es como ambos abuelos —el Mayordomo Xu negó con la cabeza—. Puedes darte cuenta cuando entregó las acciones del Continente M a la familia Xu. Además, ¿no ves que Ouyang Wei está tratando de atacarla?
Desde que Xu Shiying protegió a Qin Ran, la familia Qin también protegería a Qin Ran.
Ahora, la familia Xu tenía cierta presencia en el Continente M. La vez anterior que fue al Continente M, necesitó protección de élite, pero ahora, la familia Xu no tenía preocupaciones.
—Pero... —El Segundo Tío Xu miró al Mayordomo Xu, y su voz temblaba—. Naturalmente sentía que Ouyang Wei se oponía a Qin Ran.
Nadie sabía quién estaba respaldando a la familia Ouyang en Beijing.
