Gu Dai soltó una carcajada —Impresionante. Ya casi termino el trabajo. Vamos a salir a comer para celebrarlo.
Su Ting aceptó con entusiasmo y añadió —Daidai, iré a tu empresa a recogerte.
Su ubicación actual estaba bastante lejos del Grupo Gu, requiriendo aproximadamente media hora para llegar. Sin embargo, su llegada coincidiría perfectamente con la salida de Gu Dai del trabajo.
Después de una breve conversación, terminaron la llamada.
Al ver que Gu Dai colgaba, Song Ling preguntó fríamente —¿Con quién estabas hablando?
No esperó a que Gu Dai respondiera, una posibilidad cruzó por su mente, apretó los dientes y preguntó —¿Su Ting?
Gu Dai no ocultó la verdad y asintió, confirmando —Sí.
La expresión de Song Ling se ensombreció aún más, y las siguientes palabras de Gu Dai hundieron su estado de ánimo en el abismo.
—¿Por qué sigues aquí? —Gu Dai lo miró, confundida.
Song Ling replicó —He estado hablando contigo todo el tiempo. ¿No te diste cuenta?
