Jiang Yue miró a Song Ling preocupada. —Hermano Song Ling, deberías ver a un doctor y comprobar si te has lesionado —insistió.
Song Ling miró el moretón en la frente de Jiang Yue y la quemadura en su espalda, la cual sabía que estaba allí sin siquiera mirar. Su corazón se apretó con fuerza.
Se sorprendió de que Jiang Yue, en tal estado, todavía estuviera preocupada por él.
Con una voz más suave, Song Ling la tranquilizó —Es solo un rasguño menor para mí, nada serio. No te preocupes por mí, descansa bien.
Pero Jiang Yue insistió —Hermano Song Ling, me preocupo por ti. Por favor, ve al médico.
A regañadientes, Song Ling aceptó —Está bien.
Un médico, al presenciar esta escena, no pudo evitar comentar —Joven, tu novia realmente se preocupa por ti. Incluso en una situación tan peligrosa, ella nunca pensó en huir, solo en protegerte.
Song Ling se detuvo, y mientras seguía al médico, aclaró —Ella no es mi novia.
Una sombra pasó por los ojos de Jiang Yue, pero rápidamente se relajó.