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Shi Kun también habló, diciendo —Sí, sí, cuando eran niños, quería arreglarles un matrimonio, pero temía que cuando crecieras no te gustara ese chico apestoso, así que nunca lo mencioné. Sin embargo, el Abuelo Shi siempre ha esperado que pudieras convertirte en mi nuera.
Incluso Shi Kuang, que solía ser decisivo y resoluto en el mundo de los negocios, giró la cabeza con expectación para mirar a Gu Dai después de escuchar este tema.
Gu Dai, ante tres pares de ojos expectantes, se sintió algo perdida.
Al ver esto, Shi Nuan intervino rápidamente —Abuelo, mamá y papá, están ejerciendo demasiada presión sobre Daidai. Las relaciones deberían ser algo que progrese naturalmente. Además, Daidai acaba de regresar y podría necesitar atender algunos asuntos de la empresa por ahora.
Gu Dai asintió ligeramente en señal de acuerdo.
Hablando de la empresa, Shi Kun y los demás recordaron cómo había sido dejada en desorden por Gu Ming durante los últimos tres años.
