Jiang Yue observaba la figura que se alejaba de Song Ling, sin creer en sus palabras. Todavía pensaba que Song Ling iba a buscar a Gu Dai.
Frunciendo el ceño de frustración, la irritación de Jiang Yue crecía mientras más lo pensaba. Incapaz de quedarse en el hospital, pronto completó los trámites de alta.
Había sobornado a los doctores de este hospital para que le dijeran a Song Ling que sus heridas eran graves cuando solo eran superficiales.
Jiang Yue no esperaba que Song Yu la detuviera tan pronto como salió del hospital.
Song Yu estaba de pie con los brazos cruzados, su mirada intensa mientras observaba a Jiang Yue, su voz fría. —¡Lo sabía! ¡Tú, sinvergüenza, engañando a mi hermano!
La expresión de Jiang Yue cambió, sus ojos recorrían la multitud que pasaba, llenando su corazón de pánico.
Bajó su postura, suplicando, —Señorita Song Yu, ¿podemos hablar de esto en otro lugar? No hagamos esto frente a tantas personas.