En la entrada del lugar del desfile de moda.
Jiang Yue, con una gorra de béisbol y una máscara, miró a su alrededor con ansiedad. Al no ver a nadie, sacó rápidamente su teléfono para enviarle un mensaje a Jiang Lin.
—Tía, ya estoy aquí. ¿Por qué nadie ha venido a recogerme? —preguntó Jiang Yue.
—Pronto estarán ahí. Solo espera un poco más; ya he llamado para apurarlos —respondió Jiang Lin.
Jiang Yue esperó un poco más en la entrada, impacientándose. Justo entonces, una mujer salió, entregándole sigilosamente una tarjeta mientras pasaba.
—Dale esta tarjeta al guardia, y podrás entrar —dijo la mujer.
Apretando la tarjeta con fuerza, Jiang Yue entró nerviosamente. Al ver el entorno deslumbrante y lujoso, un destello de celos cruzó por sus ojos.
Silenciosamente se prometió a sí misma que esa noche cumpliría bien su tarea. ¡Solo así podría entrar abiertamente a esos banquetes en el futuro, en lugar de colarse como ahora!