—Estás equivocado, él y yo no somos una pareja... —aclaró Gu Dai.
—Ya veo —asintió Chi Mian.
Parecía que el chico aún no había conquistado el corazón de la chica.
Chi Mian le dio a Su Ting un pulgar hacia arriba alentador, considerando que era guapo y sus ojos estaban llenos de ternura cuando miraba a Gu Dai. Ella era bastante optimista sobre sus posibilidades.
Su Ting asintió en respuesta.
—Solo camina recto y luego gira a la izquierda para llegar —señaló Chi Mian llevando a los dos al pueblo.
—Mi mamá dice que una vez invitaron a la Maestra Zhen Chan a un concurso de bordado de Suzhou, pero la persona que la invitó resultó ser un fraude. Así que ahora es muy cautelosa y podría no acceder a tu solicitud —transmitió Chi Mian las palabras de su madre a Gu Dai.
—Gracias por decírmelo, Tía. Le demostraré que no soy un fraude —respondió Gu Dai.
Inmediatamente mandó un mensaje a Zheng Ming.
Gu Dai: Envíame la información sobre el proyecto de bordado de Suzhou.