—Las palabras de Gan Lan elevaron el drama televisivo a nuevas alturas —comentó Gu Sheng sonriendo de oreja a oreja todos los días al ver el número de visualizaciones—. Su esposa se rió y dijo:
—¿Realmente tienes que hacer esto? Creo que tu cara se va a congelar de tanto sonreír.
—Por supuesto. He invertido todos mis activos en este drama televisivo. Si no podemos ganar dinero, tendremos que mendigar —dijo Gu Sheng felizmente.
La esposa de Gu Sheng abrió mucho los ojos y dijo:
—¿Qué has dicho? ¿Realmente invertiste todos tus activos en ello?
Ella caminó hacia él y le agarró la oreja, comenzando a regañarlo.
El asunto de la pareja Gu fue fácil de resolver. Después de todo, el drama televisivo estaba prosperando. No había posibilidad de perder dinero.
Tan Si apretó los dientes cuando vio los comentarios en línea. Eso no era lo que quería ver.
